- Hoy he visto un hombre hermoso
- Afortunada tú! ... y ¿dónde lo has visto?
- Donde siempre veo a esa clase de hombres... en un mundo paralelo que no puedo tocar ni hacer mío. De repente aparecen, están ahí, los adoro un momento, y después se van.
- Vaya... y ¿qué hacía?
- Estaba leyendo un libro.
- Y tú lo mirabas.
- Continuamente. Sólo le veía de perfil, pero su rostro era tan delicado y viril a la vez. Han pasado los minutos sin darme cuenta.
- Mejor así. Esa clase de sentimientos sólo se disfrutan cuando son fugaces.
- Eso me recuerda a una frase que leí hace tiempo: “sólo cabe disfrutar de lo pasajero cuando estalla”, decía.
- Así es!.
- Bueno... pero imagínate que se demora un poquito... que te ve y se acerca y te susurra algo al oído... que le miras y tiene una sonrisa en los labios. Que puedes hacerle tuyo un momento!
- Después sería terrible!. Habrías acariciado el cielo para caer de un plumazo. Ni hablar. Hazme caso, es mejor así.
- Bueno, en cualquier caso se fue. Hoy he visto un hombre hermoso.
- Afortunada tú!
Gijón desde el aire
Hace 1 semana