martes, 26 de enero de 2010

Los libros

Una vez me dijeron que los libros son desagradecidos... porque una vez que se prestan, rara vez vuelven.

Yo tengo un libro que no es mío... lo recuerdo porque ya es algo que no se me olvida. Me lo prestó una amiga a la que no he vuelto a ver desde entonces.. (¿tendrá algo que ver...?) "Poesías completas" de Antonio Machado. Gemma. Sí, así se llamaba ella. Me lo prestó y para cuando lo terminé ya no sabía dónde o cómo buscarla... Nunca más se supo. Una vez creí volver a verla paseando por una calle, pero era ya un recuerdo tan impreciso que no me atreví a llamarla... ¿y qué hubiera hecho?... ¿correr a casa a buscar el libro y entregárselo?. Total, que ese libro no es mío, y nunca lo será por más que permanezca entre todos los demás libros y vaya conmigo allá donde me instale. Porque eso sí, no me deshago de mis libros. No me parezco a tí Lino, donde quiera que estés también.

Lino es un tío especial; consiguió reunir más de cuatro mil libros, muchos de ellos suyos, para enviarlos en un contenedor a Perú. Y allí estaba yo para recogerlos. No fue tarea fácil porque Perú es un país difícil y en la Aduana me pusieron luego mil problemas. Pero lo conseguimos. Y no te puedes imaginar con qué avidez los recibieron... hasta hubo quien nos engañó y se dedicó a venderlos de "extraperlo"... bueno, total, al menos la gran mayoría llegaron a su destino: aulas de estudio, colegios, niños de la calle, pueblos apartados, una casa de recuperación de drogodependientes... y la monja Maria Rosa que se quedó con cuatro o cinco cajas... todavía esos no sé dónde fueron a parar. Nunca he vuelto a repetir aquella experiencia, como no he vuelto a repetir otras; cada cosa tiene su lugar y momento, supongo, y son tantas las experiencias que yo he querido vivir que no me ha dado tiempo a repetirlas...

El caso es que, hablando de libros, acabo de terminar uno que no podía parar de leer. Lo he "bebido" de un trago. Palabra tras palabra. Y dolor tras dolor. Porque es de esos libros que te hacen daño. Es de esos libros que "ves" mientras lees, como si tuvieras la historia delante ante tus ojos y con una impotencia tal que a veces cerraba las páginas con rabia contenida por no poder hacer nada.

Se titula "Mil soles espléndidos" de Khaled Hossain. Una historia de supervivencia con mayúsculas. Historia de mujeres en el Afganistan reciente, actual, moderno, el de verdad. El de antes y el de ahora.

Y yo aquí, escribiéndote mientras ocurren tantas y tantas cosas...

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