La cosa es que el otro día tuvimos en casa la visita de una amiga y su hijo. Durante la merienda me pidió que le contara un cuento. "Vaya" - pensé - "¿Y qué le cuento ahora que no sea lo típico de caperucita y el lobo?"... total, que me acordé del cuento que escribió el otro día Marcelo, y se lo conté. Fue durante la merienda y al ritmo de mis gestos y palabras, entre risas y espacios a propósito, dio buena cuenta del bocadillo, mientras me miraba con esos ojos abiertos y espectantes que ponen los niños cuando algo les interesa.
Y no pude menos que hacer un dibujo que ilustrara sutilmente la historia.
Y aunque no es ninguna maravilla, este es el resultado, que se lo brindo a Marcelo. Un pequeño tributo a un gran narrador.
:-)
¡qué bonito Iraide!.... muy bonito el gesto y el dibujo, tengo que decir que me gsuta mucho tu árbol.
ResponderEliminarun beso
Qué lindo! Bellísimo dibujo para bellísimo cuento. Una bella conjunción. Felicidades a los dos y gracias por compartirlo con nosotros!
ResponderEliminarBeso,
STEKI.
¡Precioso Trabajo! Una dosis doble de fantasia y ternura.. Felicitaciones Iraide, Marcelo, y Muchas Gracias!
ResponderEliminarDebo estar volviéndome niño.
ResponderEliminarMe encantó.
Saludos.
Halaaaa!...menudo aluvión de comentarios que hemos tenido hoy!!. Menuda sorpresa. Pues nada, muchas gracias a todos por la visita a ésta su casa, y que les vaya bonito siempre.
ResponderEliminarAhora voy a entrar a "ver" a Marcelo, porque intuyo que algo tiene que ver.... hm...
mmmmm! què frescura! bella ilustración de un bello cuento!
ResponderEliminarinteresante blog!
enhorabuena, Iraide!
Intuyes bien. Tu dibujo es precioso. Saludos.
ResponderEliminarMuy hermoso el dibujo, es exactamente como me los imaginaba yo cuando leí el cuento.
ResponderEliminarSaludos.
...
ResponderEliminarTambién escribí el cuento "La tortuga fugitiva y el canario feliz" para que Iraide, a quien sólo conozco por sus letras, se lo cuente a un niño y lo dibuje.-
...
M.
Muchas gracias.
Besos y buen día, para ese niño y para esos bichos.
...Para nos también...
En una de mis visitas a Argentina - aquellas maravillosas visitas, tan intensas e inolvidables - me dijeron algo que todavía no he olvidado, y que repito de vez en cuando: "Dios los cría y el viento los amontona".
ResponderEliminarEso sucede a veces y soy de las que lo celebra, por lo raro y cuando es de verdad... Bueno, ahora, en este espaciocurvo que es una de mis ventanas abiertas al mundo y a la gente, ha sucedido un poquito...
Muchas gracias a todos/as y a tí Marcelo también, claro.
Y ahora a seguir trabajando!
BESOS
Una combinación preciosa.
ResponderEliminarBeso X 2
SIL
HOla Iraide, en su momento leí el cuento y me pareció hermoso, tu dibujo no se queda atrás, bellísimo, de una gran delicadeza.
ResponderEliminarUn beso y te sigo visitando.;-)
Excelente ilustración para un gran cuento. No me extraña que aquel niño haya vibrado con él.
ResponderEliminarEn verdad, ante conjunciones así, entre letras y dibujos... todos volvemos a ser niños, aunque en mi caso particular, hayan pasado miles de lunas desde esos lejanos tiempos.
Es maravilloso advertir cómo los talentos de Marcelo e Iraide traspasan fronteras físicas para lograr encuentros tan afortunados. El cuento y la ilustración son bellísimos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias a todos por compartir esta hermosa sorpresa que me regaló Iraide
ResponderEliminarPrecioso el cuento y el dibujo.
ResponderEliminarQuizá algún día lo tome prestado para alguno de mis cuentacuentos, si es así ya os contaré:)
Abrazos