No hay nada imposible. Luego es un sinsentido poder creer en algo que no existe. Y en cambio, es algo que debemos repetirnos más de lo que lo hacemos, porque sencillamente, todo puede lograrse si nos ponemos manos a la obra.
Decía William Blake: "Todo aquello que hoy es una realidad, antes no era más que parte de un sueño imposible". Puedo dar multitud de ejemplos, pero creo que no hace falta; puedes pensar en casi cualquier cosa para darte cuenta de que lo que dice es cierto.
En Alicia a través del espejo, el genial Lewis Carrol escribe:
- No puedo creerlo - dice Alicia
- ¿No puedes?- repite la reina con un aire triste - inténtalo de nuevo: respira hondo, cierra los ojos y cree.
Alicia se ríe:
- No sirve de nada intentarlo. Solamente los tontos piensan que las cosas imposibles pueden suceder.
- Creo que te falta un poco de práctica - responde la reina - Cuando yo tenía tu edad, practicaba media hora al día por lo menos: inmediatamente después del café de la mañana, hacía lo posible por imaginar cinco o seis cosas increíbles que pudieran cruzarse en mi camino, y hoy veo que la mayoría de las cosas que imaginé se han hecho realidad.
Cuando parece que todo a nuestro alrededor se ha convertido en un escenario de cartón-piedra, que nada nos complace lo suficiente, que todos son caminos de engaño o frustraciones... cuando el mundo a nuestro alrededor parece decirnos que no merece la pena creer en nada... es cuando más debemos hacer precisamente lo contrario. Porque creer, tener confianza y atreverse, atreverse a ser, a decir, a pensar, a actuar, es precisamente y sólo, lo que nos da fuerzas, lo que nos da sentido y lo que transforma las cosas que nos rodean. Lo que nos transforma a nosotros/as de unos seres casi inanimados, en seres con vida y con todas las posibilidades a nuestro alcance.
Porque es en nosotros donde radica la verdad y el encuentro... es una lástima que no nos enseñen a buscarlo y que hacerlo parezca una utopía.
No lo es. Créeme.
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Este penúltimo párrafo me parece encantador, por llamarlo de alguna manera. Suelo pensar que cuanto más hundido se encuentra uno, salta siempre algo que se llama esperanza y aunque al principio a veces no le tomemos la mano, si se logra es el boleto hacia algún otro lugar.
ResponderEliminarbesos
Así es Iraide, pero pocos tienen el valor de hacerse cargo de ser los directores de la película de terror que viven día a día. Cuántos dedican al menos 5 minutos por día a soñar vívidamente lo que más desean con el corazón y la convicción de estarlo materializando?
ResponderEliminarAbsolutamente todo lo que nos rodea, desde una lamparita a una obra de arte, fue el sueño de alguien que ingnoró a todos los que lo llamaban "loco".
La utopía es la zanahoria para cumplir con lo que vinimos a hacer en esta vida.
Un beso grande! :)