Atónita.
Así me he quedado hoy tras descubrir el trabajo del artista Anish Kapoor. Una sacudida. Como si me hubieran dado dos tortas en la cara "mira niña, esto es y no otra cosa".
Pero me ha sabido a poco. La exposición del Guggenheim resulta corta e insuficiente, claro que muchas de las obras de este hombre necesitan de espacios grandes y tampoco es que el Guggen tenga tanto sitio.
Hemos recorrido a Kapoor con asombro y emoción contenida; ante la obra "Yellow", a punto he estado de soltar una lágrima... Este es el arte que me llega, el arte que entiendo, el arte que vivo y disfruto... el arte del que me gustaría empaparme. Fuera llovía, y dentro llovía...
A Rousseau nos lo hemos saltado. Otro día volveremos. Hoy no podía con otra cosa que no fuera Kapoor y su color, sus vacíos... Dice en la descripción de su trabajo: "descubrí que vaciar era llenar..." Qué cierto! Nunca más claro que en esta exposición, aunque antes ya otro gran escultor, Oteiza, pasara por eso.
En fin. Me quedo llena de ese vacío. Llena.
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Me ha encantado ¿tienes un link para verlo desde lo lejos?
ResponderEliminarbesos
Es hermoso quedarte frente a una obra de arte y verla, escucharla, sentirla. Llenarse de ella.
ResponderEliminarEs hermoso
Ya sabes que no manejo demasiado bien esta parafernalia de internet y el blog y tal... es por eso que no he subido ningún vídeo de Kapoor ni links.... pero de todas formas él tiene una web www.anishkapoor.com donde se pueden ver sus trabajos.
ResponderEliminarEstoy deseando pasarme por la librería del Museo para comprarme un libro con sus obras y un documental. Sencillamente es genial, al menos para mí ha sido un descubrimiento.
Besos
Hola Simona :)
ResponderEliminarGracias por tu chispeante visita!!
No conocía a Kapoor, gracias por agrandar mi lista de cosas bellas, estuve viendo su página y el tipo es increible, su concepto orgánico y femenino, esos vacíos cual úteros esperando protegernos nuevamente.
Un beso y vendré seguido por aquí!